Iba pasando un hombre al frente de un manicomio, y escucha que adentro están gritando:
-¡18!... ¡18!... ¡18!... ¡18!
Entonces el hombre con mucha curiosidad empieza a buscar algún lugar por donde ver, en eso encuentra un agujero en la pared y se acerca a mirar, de repente le pican el ojo con una aguja y empiezan a gritar:
-¡19!... ¡19!... ¡19!...