Un paciente del manicomio le dice a su psiquiatra que está a punto de casarse.
- ¿Quién es la afortunada? -pregunta el doctor
- Una bonita pulpita -contesta el loco
- Vamos, vamos, tiene que quitarse esa idea de la cabeza -replica el doctor
- De acuerdo, pero ¿ahora qué hago con los 8 anillos?