Un cerdo y una gallina pasando por un calle vieron un letrero que decía:
"Desayunos de huevos y jamón pro-misioneros".
La gallina le dice al cerdo: "Mira, ahora desayunaremos de lo más bien y al mismo tiempo estaremos cooperando con las misiones.
¿Ya ves? De esa manera estaremos yendo a la obra misionera nosotros mismos".
El cerdo, medio perturbado, le contesta: "Sí, sí, tu sales ganando en este asunto porque sólo tienes que dar una ofrenda, pero yo tengo que sacrificarme.