En la consulta dice el doctor:
-Me temo que tiene usted la enfermedad de Tuner.
- ¿Y eso es grave doctor?
-Todavía no lo sabemos Sr. Tuner.
Doctor, entonces ¿no hay más remedio que operarme?
- Desde luego.
- Pero si no tengo nada!!
- Mejor, así será más fácil la operación.
Doctor, es que no me decido a operarme.
- ¿Por que?
- Es que es una operación carísima.
- Y a usted qué más le da, ¡¡si la van a pagar sus herederos!!
Doctor, no puedo dormir. Si me echo del lado izquierdo se me sube el
hígado, y si me echo del derecho se me sube el riñón.
- Pues, acuéstese boca arriba.
- Entonces se me sube mi marido.
Doctor, me tiemblan mucho las manos.
- ¿No será que bebe demasiado alcohol?
- Qué va, ¡¡ si lo derramo casi todo!!
- Veo que hoy tose usted mejor.
- Sí doctor, es que he estado toda la noche entrenándome.
Doctor, ¿cuánto tiempo me queda de vida?
- ... 5, ... 4, ... 3, ... 2, .
Doctor, ¿cómo ha ido la operación de mi mujer?
- ¿Operación? Pero, ¿no era una autopsia?
Doctor, vengo a que me osculte.
- Ráspido, en el armario.
Doctor, tengo complejo de fea.
- De complejo nada.
Doctor, ¿qué puedo hacer para que este año mi mujer no se quede
embarazada en vacaciones?
- Llévesela con usted.