Llegó la fecha de la gran convención de papeles de todo el mundo.
El Papel Lustre, que es el anfitrión, comienza a nombrarlos como van llegando:
— ¡Aquí tenemos al Papel de China!
— ¡Démosle la bienvenida al Papel Periódico!
— ¡Un gran aplauso para el Papel Corrugado!
— ¡Una ovación al Papel de Navidad!
— ¡Y ahora el Papel Arrooozzz!
— ¡Recibamos al Papel Crepé!
— ¡También nos engalana el Papel Celofán!
De repente los guardias empiezan a gritar muy angustiados:
— ¡Los Hermanos Tijera! ¡vienen los Hermanos Tijera!
En un rincón el Papel Albanene y el Papel Cebolla lloran su anticipado fin.
Entran los Hermanos Tijera y empieza la masacre en la que muchos participantes de la convención quedan hechos confeti.
De repente, un Papel desconocido aparece de la nada, deslizándose por una cuerda con una polea que atraviesa el techo y empieza a dispararles a los Hermanos Tijera.
Los Hermanos Tijera no se rinden, el Papel se quita el reloj y se los avienta. El reloj estalla y los Hermanos Tijera vuelan en mil pedazos.
Todos los papeles eufóricos se preguntan... ¿quién es ése papel?
El anfitrión se acerca al desconocido y le dice...
¡Señor, nos ha salvado de los Hermanos Tijera!
¿Cuál es su nombre?
Y el extraño responde: Mi nombre es Bond... Papel bond.