Un alemán, un francés, un inglés y un mexicano comentan sobre un cuadro de Adán y Eva en el paraíso.
El aleman dice:
- Miren qué perfección de cuerpos, ella esbelta y espigada, él con ese cuerpo atlético, los músculos perfilados... deben de ser alemanes.
Inmediatamente el francés reaccionó:
- No lo creo, está claro el erotismo que se desprende de ambas figuras, ella tan femenina, él tan masculino, saben que pronto llegará la tentación, deben de ser franceses.
Moviendo negativamete la cabeza el inglés comenta:
- Para nada, noten la serenidad de sus rostros, la delicadeza de la pose, la sobriedad del gesto, sólo pueden ser ingleses.
Después de unos segundos más de contemplacion el mexicano exclama:
- ¡No estoy de acuerdo!. Miren bien, no tienen ropa, no tienen zapatos, no tienen casa, sólo tienen una triste manzana para comer, no protestan y todavía piensan que están en el paraíso.
- ¡Esos dos sólo pueden ser mexicanos!.