Va un gato caminando por un tejado y se encuentra a otro gato. El primer gato le dice al segundo:
“Miauuuuu miauuuuuu”
Y el segundo le contesta:
“Guaaaaaau guuuuaaaaauuuu”
El primer gato se extraña y le pregunta:
“Oye, si tú eres un gato, porque ladras como un perro”
A lo que el segundo gato le contesta:
“¡¡Pues porque sé idiomas!!”