Un día una niñita estaba sentada observando a su madre lavar los cacharros en la cocina. De repente notó que su madre tenía varios cabellos blancos que sobresalían entre su cabellera oscura.
Miró a su madre y le preguntó inquisitivamente:
- "¿Por qué tienes algunos cabellos blancos, Mamá?
Su madre le contestó:
- "Bueno, cada vez que haces algo malo y me haces llorar o me pones triste, uno de mis cabellos se pone blanco."
La niñita digerió esta revelación por un rato y luego dijo:
- "Mamá, ¿porqué TODOS los cabellos de la abuelita están blancos?