Había una vez un curioso que se metió en un avioneta.
Pues, no sabía nada de aviación pero empezó a mover unas palancas, despichar botones, etc., y de pronto la avioneta empezó a carretear y emprendió vuelo.
De pronto se encontró el micrófono y por la radio comenzó a pedir ayuda.
Contestó la torre de control y le preguntó cuál era el problema.
El se lo explica todo, entonces siguió esta conversación:
Pues, por Dios, ¿Ustedes me pueden sugerir algo?
Usted, ¿Qué sabe de aviones?
Absolutamente nada, compadre.
Bueno, entonces, le sugiero que se despida de su mamita.
Despídase usted, chistoso, que voy directo a la torre.
Pues, no sabía nada de aviación pero empezó a mover unas palancas, despichar botones, etc., y de pronto la avioneta empezó a carretear y emprendió vuelo.
De pronto se encontró el micrófono y por la radio comenzó a pedir ayuda.
Contestó la torre de control y le preguntó cuál era el problema.
El se lo explica todo, entonces siguió esta conversación:
Pues, por Dios, ¿Ustedes me pueden sugerir algo?
Usted, ¿Qué sabe de aviones?
Absolutamente nada, compadre.
Bueno, entonces, le sugiero que se despida de su mamita.
Despídase usted, chistoso, que voy directo a la torre.