En un retiro de pastores, después que se reunieron tres de ellos para orar cada uno por los otros.
El primero dijo: "Bueno, como sé que estamos en confianza y esto quedará solo entre nosotros, les confieso que tengo una debilidad muy grande y es que me gusta mirar mucho a las mujeres...son mi tentación, oren por mi."
El segundo declaró: "Les confieso que mi debilidad es tomar el dinero de las ofrendas, oren por mí."
Entonces, los dos pastores le preguntan al tercer pastor: "¿Y cuál es tu debilidad?" a lo que él, contesta: "Bueno, tengo una pequeñita debilidad, y es que ¡soy demasiado chismoso y no veo la hora para contarle a todos lo que me acaban de confesar!"
El primero dijo: "Bueno, como sé que estamos en confianza y esto quedará solo entre nosotros, les confieso que tengo una debilidad muy grande y es que me gusta mirar mucho a las mujeres...son mi tentación, oren por mi."
El segundo declaró: "Les confieso que mi debilidad es tomar el dinero de las ofrendas, oren por mí."
Entonces, los dos pastores le preguntan al tercer pastor: "¿Y cuál es tu debilidad?" a lo que él, contesta: "Bueno, tengo una pequeñita debilidad, y es que ¡soy demasiado chismoso y no veo la hora para contarle a todos lo que me acaban de confesar!"