Chistes Cristianos
Después de un largo día de predicación, el pastor iba manejando a su casa con su esposa. Volviéndola a ver, le dijo: “Mi amor, que cansado estoy.”
La esposa respondió, “Yo estoy más cansada que tú.” “Pero, ¿cómo?” dijo el pastor. “¡Yo tuve que predicar cuatro sermones!” “Sí, y yo tuve que escucharlos todos,” respondió la esposa
La esposa respondió, “Yo estoy más cansada que tú.” “Pero, ¿cómo?” dijo el pastor. “¡Yo tuve que predicar cuatro sermones!” “Sí, y yo tuve que escucharlos todos,” respondió la esposa